miércoles, 3 de febrero de 2010

Pivot intimidador, segunda ayuda.



Contar con jugadoras altas en defensa no solo supone tener una capacidad intimidadora importante, si no que te permite tener la capacidad de llegar a donde poca gente puede llegar y dar una seguridad en defensa importante.

Quizás una de las principales bazas de los hombres altos en el baloncesto moderno es la capacidad de ocupar espacios, además de ser capaz de generar ayudas, gracias a que en la actualidad, estas jugadoras gozan de una movilidad rápida y eficaz.

En el sistema defensivo del GDKO, donde una de las opciones de la defensa de ayuda en la penetración por fondo es efectuado por el pivot del lado débil, Marta Navarro y Monique Blake da la consistencia y seguridad al equipo necesaria, cerrando la puerta con un tapón a una de las jugadoras catalanas de Mataro y subsanando el error de su compañera. Además crea una sensación de inseguridad en la buena jugadora catalana, que duda en su eficacia en las sucesivas penetraciones.